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Quico El Hombre Lobo ( Vida y Pensamientos)

Poemas de mi gente

Poemas de mi gente Emociones



La lluvia

Aquel día empezó a llover, como tantas veces.
Pero no era como tantas veces.
Era como la primera vez.
Al principio era mansa. Con ese rumor
y ese aroma de polvo húmedo tan de niñez.
Después - ¿o al mismo tiempo? - las gotas crecieron,
se tiñeron de tonalidades indescriptibles,
sonaron como marimbas enloquecidas
al golpear los techos, las calles, la gente.
La gente no corría, no trataba de guarecerse.
La gente se mojaba, miraba al cielo,
se miraba, contemplaba el cielo.
Un cielo que ya no estaba, que era todo color.
La gente se abrazaba, lloraba de alegría,
reía con lágrimas, se mojaba.
Las gotas crecían, las marimbas
pasaban del crescendo al fortísimo,
los colores estallaban en los charcos.
Y la gente perdía su identidad, se integraba entre sí,
sentía que para siempre todos serían uno,
aspirantes a la eternidad.
Y se mojaba, se difuminaba,
irradiaba luces, se derretía, nacía.
Aquel día comenzó una lluvia como tantas otras.
Pero fue la última.
Miguel Rivas



Todavía...

Todavía no recuerdo
qué es lo que me gustó de vos
todavía me das vueltas
en recuerdos.

La verdad, nunca lo supe
nunca supe si eras vos
o era yo a tu lado.

Pero sabía que lejos de vos
no era yo
o no fui la que fue.

Estoy segura de que
(tal vez...)
un día vas a venir
vas a sonreír
y todo va a tener sentido.
Verónica M.



Sólo un momento

Vamos,
por sólo un momento...
entrégame tus oídos sedientos de mi voz...
hazlo por sólo un momento.

Como fugaz estrella, así sólo un momento...
envuélveme en una mirada llena de amor,
de aquel amor fiel, puro y protector
que en ti no existe.

Por sólo un momento mírame con amor.

No pido que termine el segundero su círculo...
menos aún que detenga su camino,
sólo dame una caricia llena de deseo...
un momento salpicado de besos que entre tú y yo no existen, que jamás nacieron.

Dedícame un momento de tus pensamientos,
y... a cambio de sólo un momento...
aquí colocando a este cielo por testigo,
te entrego por una eternidad el amor que siento
del que sólo tú eres dueño.

Tania J.

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